La etapa de Jürgen Klopp en Liverpool se resume en una frase: “Convertir a los incrédulos en creyentes”, las palabras del alemán al llegar en 2015. El Liverpool, un gigante dormido, esperaba a alguien que lo despertara. Roberto Firmino también llegó a Anfield ese mismo año, en junio, tras el pago de £29 millones y unas excelentes temporadas en el Hoffenheim.
La historia de Firmino es curiosa, por decir lo menos. Lutz Pfannenstiel, ojeador del Hoffenheim, confesó públicamente que lo descubrió gracias al juego ‘Football Manager’. Comenzó a seguirlo y vio en él un futbolista con grandes condiciones y, por supuesto, una gran oportunidad de negocio. Así, el Hoffenheim pagó 3,5 millones de euros por un jugador del Figueirense FC, de la segunda división brasileña.
La temporada 2017/18 fue la más destacada de Firmino en Liverpool. El delantero anotó 27 goles en todas las competiciones, fue el máximo goleador del equipo en la UEFA Champions League junto a Salah con 11 tantos y fue incluido en el equipo ideal del torneo.
Sin embargo, la realidad es que Roberto Firmino lleva dos años bajo la etiqueta de ‘delantero sin gol’. Aunque sus cifras han bajado y ha fallado algunas oportunidades claras, el brasileño ha mantenido su nivel de juego, salvo excepciones. Klopp siempre le ha exigido más que solo goles: juego entre líneas, movilidad constante y un trabajo defensivo incansable. En esos aspectos, Firmino nunca bajó el rendimiento. Sin embargo, la falta de goles afectó su confianza, impactando profundamente su estatus, que había consolidado en temporadas anteriores.
En los últimos años, el Liverpool ha hecho una fuerte inversión en su delantera. Luis Díaz, Diogo Jota y Darwin Núñez llegaron para allanar el camino de la renovación del tridente histórico formado por Firmino, Mané y Salah.
El egipcio renovó su contrato en verano por tres años más, el senegalés se marchó al Bayern Munich en junio de 2022, y el brasileño partía como quinta opción en el ataque. Sin embargo, más allá de este contexto, el mejor Firmino ha regresado para mantener vivo a un Liverpool herido.
A mediados de octubre, con el duelo fratricida ante el Manchester City en el horizonte, Roberto Firmino se ha convertido nuevamente en la gran amenaza del Liverpool para deshacer el entramado defensivo del equipo dirigido por Pep Guardiola.
Mohamed Salah también va recuperando su mejor nivel, con un hat-trick histórico en la Champions League. El egipcio marcó tres goles en tan solo ¡6 minutos y 13 segundos! durante la goleada 7-1 del Liverpool al Rangers en Glasgow.
En ese mismo encuentro, Darwin Núñez se estrenó en la Champions con la camiseta del Liverpool, Diogo Jota repartió las tres asistencias a Salah, y Firmino firmó un doblete y una asistencia, lo que ayudó a remontar y encaminar el partido.
Es cierto que este ha sido el peor comienzo liguero del Liverpool en una década. Desde la campaña 2012/13, cuando acumuló solo nueve puntos en sus primeros ocho partidos con Brendan Rodgers en su primera temporada al mando. Sin embargo, no es el peor inicio de temporada de los Reds en la Premier League. Ese honor corresponde a la 2010/11, con Roy Hodgson, cuando el equipo sumó solo seis puntos en sus primeros ocho juegos.
Pero Firmino siempre ha estado allí, desde el primer minuto junto a Klopp, y ha ganado absolutamente todo: Premier League, FA Cup, EFL Cup, Champions League, Supercopa UEFA, Mundial de Clubes y Community Shield.
Un palmarés indiscutido para un futbolista que no puede ser relegado. En palabras del propio Klopp:
Es crucial para nosotros. Es el corazón y el alma del equipo. La forma en la que jugamos en los últimos años sólo fue posible gracias a ‘Bobby’. No hay duda de su calidad. Veremos cómo va el año, pero es fundamental para nosotros.
(15/10/2022)
